#VamosRacing

El Racing Madrid se enfrentó a un rival formidable, el Mortalaz, en un partido cargado de tensión y emoción. Desde el inicio, el encuentro se mostró equilibrado, con ambos conjuntos buscando imponer su estilo de juego. Sin embargo, fue el equipo rival quien encontró primero la recompensa, adelantándose en el marcador tras un gol de tiro de esquina en la primera mitad, aprovechando una desatención defensiva.

A pesar del golpe inicial, el Racing Madrid nunca bajó los brazos. El equipo mostró carácter y entrega, generando varias oportunidades claras para igualar el marcador. Los esfuerzos ofensivos, aunque constantes, no lograban concretarse, con el gol resistiéndose. El tiempo avanzaba y la presión aumentaba, pero la fe no se perdió en ningún momento.

Con el reloj en contra, el Racing Madrid encontró su recompensa. En los últimos segundos del partido, un ataque bien elaborado culminó en el gol del empate. Sin embargo, el empate no era suficiente para mantener vivo el sueño de la Copa RFFM, y a pesar del esfuerzo, el equipo se despidió del torneo.

Fue una actuación que reflejó la lucha y el espíritu inquebrantable del Racing Madrid, pero el destino quiso que el camino en la copa llegara a su fin. Ahora, con la cabeza en alto, el equipo se enfoca en los próximos desafíos de liga, llevando consigo la lección y la experiencia de una competición que les exigió al máximo.