Hoy nos enfrentamos a un encuentro complicado, condicionado por una semana atípica marcada por numerosas bajas y la falta de entrenamientos debido al reciente compromiso en la Copa RFFM.

El partido comenzó con un ritmo equilibrado, pero fue el equipo rival quien logró adelantarse en el marcador tras una jugada a balón parado en el primer tiempo. A pesar de ello, nuestro equipo nunca dejó de buscar la remontada y mantuvo la intensidad en el juego.

En el inicio de la segunda mitad, el rival se quedó con un jugador menos tras recibir una doble amarilla que derivó en una expulsión. Con la ventaja numérica, incrementamos la presión y generamos una gran cantidad de ocasiones claras, pero el gol simplemente no llegó. La pelota, una vez más, parecía negarse a entrar.

Cuando el partido se acercaba a su final, una desafortunada acción en nuestra área terminó en un penalti a favor del rival, que aprovecharon para sentenciar el marcador con un 0-2.

Aunque el resultado no fue el deseado, mostramos carácter y seguimos creando oportunidades incluso en las circunstancias más adversas. Este revés nos motiva a trabajar más duro, corregir errores y regresar con más fuerza. Ahora, es momento de pensar en el próximo desafío y mantener el foco en nuestros objetivos. ¡Seguimos luchando!